martes, 8 de febrero de 2011

Fósiles en La Nación (para que lloren los citroneros)

Este artículo parace hecho a medida del post anterior y las fotos del recuerdo de Bongo.
Gracias F62 por el artículo

Una milonguita para un milonguero
Por Carlos Guarella
Especial para lanacion.com
Lunes 31 de enero de 2011 | 01:37 (actualizado a las 01:37)
Comentá (9)
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/ Carlos Guarella
Cada vez que cruzaba por la esquina de 14 de julio y Carbajal, mi mirada se posaba en un viejo automóvil Citroen 2 CV, que hoy está en un estado deplorable (como en la foto que se muestra).

Lo conocí hace algunos años cuando estaba muy bien cuidado, brillante y luciendo bajo la sombra de los árboles su espartana imagen.

Como acostumbro a hacer cuando algo llama mi atención, me ocupé por averiguar que historia se escondía en aquel vehículo.

Un recordatorio: el Citroen tuvo muchos apodos para identificarlo. Así como el Fiat 600 se lo conoció por "La bolita" o "El fitito", éste fue denominado por la fábrica como "La Rana", pero el imaginario popular lo bautizaron como "El atento", porque parecía que sus ocupantes iban saludando, debido al sistema original de la suspensión; "Villa miseria", porque eran cuatro chapas y un pedazo de lona, y el que más se graficaba y por ello el título de la nota fue: "Milonguita", por aquel tango que decía: "Milonguita, los hombres te han hecho mal".

La dueña de la casa donde se encuentra estacionado el Citroen se llama Celina y me contó este relato: el propietario del auto se llamó Benjamín "Cholo" Alsina, un señor amante del tango y de la noche porteña, fue un auténtico dandy milonguero que supo tener fortuna que la dilapidó en noches de escolazo y entonces le alquiló a Celina una habitación tipo boardilla, para tener un sitio donde vivir junto a su gato "Apolo".

Todas las tardecitas entre las 19 y las 20 "Cholo" salía todo engalanado, con traje negro o azul oscuro, camisa blanca, corbata y zapatos muy lustrosos. Subía a su Citroen y rumbeaba para los distintos clubes tangueros donde enseñaba a bailar la danza porteña junto a su compañera de baile "La polaca" Elida.

Regresaba de la milonga cerca de las seis de la madrugada y dormía hasta las dos o tres de la tarde, tomaba sus habituales mates y luego comenzaba a prepararse para volver a ejercer su pasión por el dos por cuatro.

Por supuesto, que toda esa actividad desarrollada a través de años de trasnochar, consiguieron minar su salud por cigarrillos y bebida.

Primero estuvo un tiempo internado en el hospital Pirovano, y cuando el "Cholo" tomó conciencia de la gravedad de su estado de salud y el cercano final dejó escrito un legado en poder de Celina.

Anteriormente a su internación había hecho colocar en la parte inferior del asiento del conductor una caja soldada con tapa abisagrada y candado.

Falleció en el hospital y su último deseo fue que sus cenizas fueran depositadas en la caja ubicada debajo del asiento del Citroen y que lo dejaran estacionado donde él acostumbraba y hasta que Dios y las autoridades dispusieran su traslado. Hasta la fecha continúa allí.

Todos los que pasan por el lugar no imaginan esta historia y el secreto que esconde.

Los vecinos me han contado que algunas veces ven al gato "Apolo" quedarse dentro del auto por horas, luego se va y vuelve a la boardilla que alquilaba "Cholo".

Es evidente que donde menos suponemos puede surgir una historia con ribetes insólitos.

Será hasta nuestro próximo encuentro.



11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay gente que ha leìdo esta nota y propuso rescatar al vehìculo-mausoleo y llevarlo a reposar por los tiempos de los tiempos en algùn lugar ignoto, donde no sean molestados ni èl ni su extinto dueño............

G4þRI€L dijo...

es medio tenebrosa la historia, pero muy significativa

Angel_3.6 dijo...

UN GROSSO EL VIEJO!

MR.X dijo...

MUY BUENA HISTORIA Y ES VERDAD DETRAS DE CADA FOSIL ECXISTEN TANTAS HISTORIAS Q DESCONOCEMOS

G4þRI€L dijo...

ojalá yo pudiera publicar la historia de cada auto que subo aqui

claudio dijo...

Disculpen que discrepe... Pero el que crepó fue el viejo, no el auto...!!! El Citroën, su viejo y fiel compañero, ¿qué culpa tenía? Eso es ganas de seguir jodiendo desde el "más allá", yo que los deudos ni bola le daba y vendía el Citro a quien pudiera mantenerlo en buenas condiciones...

G4þRI€L dijo...

Claudio: te hablamos con el corazón y nos contestaste con el bolsillo...

claudio dijo...

Soy un asqueroso materialista a ultranza!! Jajaj... Un caso parecido, esta Estanciera brasileña:
http://www.carrosinuteis.com.br/c-10-e-rural/#more-219
Parece que los deudos han decidido verla pudrirse (sádicos!!).

G4þRI€L dijo...

bueno, por lo menos no lo enterraron AHI ADENTRO

Anónimo dijo...

Aun sigue estacionado en el mismo lugar?

G4þRI€L dijo...

no se! Habria que ir a ver